La prudencia es la virtud de actuar de forma justa, adecuada y con cautela, respetando los sentimientos, la vida y las libertades de las demás personas, pero también es la cualidad de comunicarse con un lenguaje claro, cuidadoso y acertado; con sensatez, con moderación y reflexión. Ser prudente significa tomar decisiones inteligentes basadas en principios y manejar tus asuntos prácticos de manera astuta y discreta. Las personas que tienen una vida más prudente y meticulosa también pueden terminar teniendo una vida más larga y saludable.
Esfuérzate en practicar esta virtud esencial al ser prudente en casa:
Practicar la prudencia: Significa practicar el consejo, el juicio y la firmeza como padres. Puedes ser prudente en casa con tus hijos o cónyuge dando un buen consejo a los miembros que estén discutiendo o en rebeldía y usar buenos juicios para tratar de resolver cualquier disputa. Usa la escucha activa, el análisis racional y discutir detenidamente los problemas para ayudar a tus hijos a llegar a comprender cuál es la mejor decisión para ellos y para todos.
Prudencia en las finanzas domésticas: Para ser prudente con tus finanzas como padre de familia, asegúrate de mantener las finanzas domésticas organizadas y actualizadas creando un presupuesto. Lleva una hoja de cálculo de todos los gastos y costos domésticos cada mes, incluyendo elementos como los pagos de renta, comida, servicios públicos como luz y agua, colegiaturas, internet, gastos de limpieza, recreación y gastos hormiga. Esto te ayudará a prevenir gastos excesivos cada mes y garantizará que estés consciente de a dónde va tu dinero cada mes. Y te permitirá tomar decisiones a conciencia sobre cómo usar mejor tus ingresos para cubrir los gastos domésticos y gestionar tu dinero.
Paga las cuentas a tiempo y paga tus deudas: Asegúrate de pagar todas tus cuentas a tiempo cada mes, desde tus recibos de servicios públicos hasta los pagos de tus tarjetas de crédito. Ejercitar la prudencia en términos de cuentas garantizará que tus finanzas estén en orden y no te atrases en tus gastos mensuales. También debes tratar de pagar cualquier deuda pendiente que puedas tener, como dinero que les debas a familiares y amigos. Debes fijar un sistema mensual de pagos para ayudarte a cancelar tus deudas en un periodo fijo de tiempo. Organiza pagos mensuales realistas basándote en tus ingresos y toma en cuenta cualquier interés añadido a tus pagos.
Planifica para el futuro: De manera prudente separando una cantidad fija de dinero en tu cuenta de ahorros cada mes. Esto garantizará que estés pensando en el futuro y tomando decisiones basadas en metas a largo plazo, en lugar de metas a corto plazo. Debes considerar la cantidad de dinero que colocarás en tu cuenta de ahorros basándote en tus ingresos y gastos mensuales.
Practica la escucha activa: No solo se trata de hablar e imponer reglas, escuchar a cada miembro de tu familia es sumamente importante. No hables por hablar y menos para interrumpir al otro. Escucha, después ya formularás la siguiente pregunta; no le tengas miedo al silencio, será una buena oportunidad para que le cedas el peso de la conversación al otro.
No critiques si no vas a aportar nada constructivo: Si la crítica no beneficia a nadie, ¿para qué hacerla? Todo lo que tengamos que decir sobre los demás, que sea para sumar, no para restar, para motivar, para corregir con amor.
Somos Paulino y Ana Ruisanchez directores de Universidad de Vida, te mandamos un saludo afectuoso y te invitamos a lo siguiente:
Reflexionar sobre el tema
Identificar los puntos en los que has cometido errores
Aplicar las recomendaciones
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Estamos para servirte, recuerda que siempre puedes profundizar más, pues la preparación continua y el esfuerzo son parte de las características de HOMBRES Y MUJER TRIUNFADORES. No estás sol@ en este camino de formación hacía el triunfo, tenemos a tu disposición las herramientas necesarias para que logres transformarte, renovarte y obtengas excelentes resultados.