Hay muchos componentes para tomar buenas decisiones, como aprender a calmar tus emociones, calcular los riesgos y las opciones, considerar el bienestar de los demás, etc. Tomarte el tiempo para aprender la capacidad de tomar buenas decisiones te ayudará a convertirte en una persona más prudente.
Relájate y calma tus emociones: Aunque tus emociones tienen un papel importante en el proceso de toma de decisiones, es difícil tomar una decisión sensata y prudente si te sientes abrumado por la ira, tristeza, decepción, enojo, etc.
Si te sientes estresado(a), es más probable que cometas errores mentales al tratar de tomar una decisión, así que toma el control de tus emociones.
Identifica el problema: Pregúntate: «¿Cuál es el problema?». Identificar el problema es esencial para desarrollar un buen plan y tomar decisiones prudentes. Para hacerlo, es recomendable considerar diferentes puntos de vista y ver los problemas desde todos los ángulos.
Reúne información y sopesa tus opciones: Averigua tanta información como puedas sobre el problema y las posibles soluciones. Asegúrate de que la información sea sólida, precisa y de una buena fuente. Considera las ventajas y desventajas de diferentes soluciones.
Enumerar los aspectos positivos y negativos asociados con cada una de tus posibles opciones.
Lo ideal es emprender misiones de búsqueda de hechos antes de tomar una decisión; pero a veces necesitas decidir en el momento. Aun así es importante tomar la información que sí tengas y tratar de tomar la mejor decisión que puedas basándote en ella.
Toma una decisión: Basándote en la información que hayas reunido y los posibles resultados, toma tu decisión. Otras cosas que puedes considerar al tomar tu decisión son: ¿Cómo te afecta? ¿Cómo afecta a otras personas? ¿Qué tipo de impacto tendrá esta decisión? ¿Qué es más importante para ti? ¿Qué te dice tu intuición (aquí es donde las emociones o «corazonadas» pueden ser útiles)?
Trata de elegir un curso de acción que se sienta bien, esté alineado con tus valores y carácter, sea lógico y tenga probabilidades de éxito.
Implementa tu decisión: Una vez que hayas tomado tu decisión, necesitas tomar medidas. Haz un plan que incluya quién hace qué, dónde, cuándo, por qué y cómo. Sé flexible si las cosas no salen exactamente de acuerdo al plan. A medida que pongas en práctica el plan, asegúrate de notar si las cosas funcionan o no; si las cosas no van bien, trata de averiguar por qué y haz los cambios necesarios.
Somos Paulino y Ana Ruisanchez directores de Universidad de Vida, te mandamos un saludo afectuoso y te invitamos a lo siguiente:
Reflexionar sobre el tema
Identificar los puntos en los que has cometido errores
Aplicar las recomendaciones
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Estamos para servirte, recuerda que siempre puedes profundizar más, pues la preparación continua y el esfuerzo son parte de las características de HOMBRES Y MUJER TRIUNFADORES. No estás sol@ en este camino de formación hacía el triunfo, tenemos a tu disposición las herramientas necesarias para que logres transformarte, renovarte y obtengas excelentes resultados.